¿Ansiolíticos para la ansiedad? ¿Tomar medicación o ir al psicólogo? Esta es una de las cuestiones que algunas personas se plantean frente a la ansiedad.
Otras en cambio, optan por la vía de la medicación sin contemplar la posibilidad de ir al psicólogo, obteniendo normalmente un alivio a corto plazo y tal vez sin ser conocedores de que el problema puede que no se esté resolviendo desde su origen. Sólo un pequeño porcentaje de personas deciden acudir en primer lugar al psicólogo para buscar soluciones desde la terapia psicológica antes de tomar medicación, como no, prescrita siempre por un médico.
Y es que optar por la medicación debidamente prescrita por un profesional médico no es en absoluto negativo. De hecho en ocasiones es el psicólogo quien remite al médico o psiquiatra para dicha valoración y tratamiento y en muchos casos la combinación de ambas estrategias, medicación y terapia psicológica, son necesarias desde nuestro punto de vista. No obstante, recurrir a fármacos como solución inmediata a la ansiedad, sin contemplar la posibilidad de buscar ayuda psicológica, podría dilatar el problema de ansiedad en el tiempo, generando además dependencia psicológica hacia dichos fármacos. Por ello queremos aclarar algunas cuestiones sobre algunos fármacos para la ansiedad cuando se eligen como primera y única opción de tratamiento:
- La medicación ayuda sólo a alivar los síntomas, no cura. En numerosos casos , si no se trata el conflicto que lo produce, no se soluciona el problema de raíz.
- Tomar fármacos para la ansiedad pude producir dependencia. No es difícil generar dependencia hacia estos fármacos, por ello es imprescindible en caso de tomarlos, que sean prescritos por un médico y que se respeten las dosis y tomas establecidas y nunca automedicarse ni alterar el tratamiento por su cuenta.
- La terapia psicológica puede ayudarte a superar la ansiedad, a cambiar la forma en que abordas tus conflictos, pudiéndose mantener los beneficios de la terapia a largo plazo.
Y no es infrecuente que jóvenes y adultos opten por la alternativa médica sin acudir antes a un psicólogo, convirtiéndose en muchos casos la ansiedad en un enemigo con el que lidiar día tras día. Al no estar resuelto el problema que origina la ansiedad, es frecuente que se pueda dar un abandono de algunas actividades cotidianas como forma de evitación ante los síntomas de ansiedad, pudiendo generar con el tiempo además síntomas de tipo depresivo, afectando significativamente a la calidad de vida de la persona.
Consultar al psicólogo debería entenderse como un hecho natural y normal, mucho más que tomar fármacos para el malestar psicológico, ya que cualquier persona en algún momento de su vida puede sentirse desbordada o necesitar ayuda profesional. La terapia psicológica ayuda al paciente a ser consciente de sus conflictos y a generar nuevas habilidades para afrontar las dificultades que se plantean en su vida.
Como recomendación, si padece ansiedad u otro malestar psicológico, no deje su felicidad en manos de un fármaco, consulte con un profesional de la psicología, que le ayudará a que pueda superar esa situación, con o sin tratamiento médico.